Muchas veces los tratamientos de cervicalgia se suelen enfocar exclusivamente en la región del dolor, es decir la zona cervical.

En osteopatía, sabemos que la mayoría de las veces el dolor cervical no se origina exclusivamente en esta zona, sino que es el resultado de varios problemas o disfunciones que asociados pueden desencadenar una cervicalgia.

Dentro de los problemas más frecuentes que influyen en la cervicalgia destacamos:

• Estrés y ansiedad: genera un estado de tensión muscular permanente que dificulta la relajación. Puede asociarse a mareos y cefaleas.

• Problemas de mandíbula (ATM) y bruxismo: cada día es más frecuente encontrar personas con alteraciones en esta articulación. Generalmente, no advertidos por el paciente.

• Problemas posturales: se asocian a trabajos sedentarios que desequilibran la columna vertebral y generan contracturas y pinzamientos cervicales.

• Rectificación cervical: muy frecuente por uso de celulares y computadoras.

• Problemas respiratorios: la mayoría de los pacientes presentan dificultades en la mecánica respiratoria. Mayormente, exceso de tensión en músculos inspiratorios.

• Bloqueos torácicos: la falta de movilidad de esta región puede compensar con movilidad excesiva cervical.

• Problemas en órganos digestivos: ciertos órganos pueden generar dolor reflejo que se manifiesta con tensiones y dolores cervicales por su relación con el nervio frénico (estómago - hígado).

Tratamiento:

En un primer momento realizamos una completa evaluación para determinar las causas del problema. Luego aplicaremos las técnicas necesarias para restablecer el equilibrio haciendo foco en las causas principales.

Trabajaremos sobre:

• Músculos cervicales y suboccipitales.

• Técnicas de manipulación osteopáticas.

• Tórax, columna dorsal y diafragma.

• Técnicas de respiración.

• Técnicas craneales para estimular el sistema parasimpático (clave para disminuir el estrés).

• Bruxismo y otros problemas mandibulares (ATM).

• Técnicas viscerales, sobre todo estómago e hígado.

Además, analizamos estilos de vida, alimentación, descanso, actividad física, etc. Obteniendo asi un abordaje integral para optimizar el resultado del tratamiento.